Ir al contenido principal

Quien soy y quien un día fui


Un día soñé con escribir un libro,
Pero pensaba que no sería divertido,
Porque mi entorno me decía que era tiempo perdido,
Que los libros no tienen sentido en el mundo digital,
Y menos en los países latinos.

También quise cantar una canción, 
Pero aquel día me faltó valor,
Cuando al escucharla un amigo se burló, 
Y me dijo que no tenía ni ritmo ni sazón.

Que sólo las personas con talento,
Logran ser famosas y tienen condecoración,
Sentí que perdía mi tiempo,
Aunque me faltó disciplina y motivación. 

Dediqué mis esfuerzos a cambiar mi pasión,
Quise aprender a tocar la mandolina,
Y desde que inicié su sonido me encantó, 
Pero un vecino dañino hirió mi corazón,
Cuando dijo con desprecio,
Los músicos como tú son lo peor,
Y si vienen de los suburbios no tienen opción.

Dejé que la mandolina se llenará de polvo,
Cambie mi rumbo hacia otra locación,
Me concentré en estudiar con dedicación,
Una carrera que no quería pero que debía culminar con satisfacción.

Por los sacrificios que mi mamá realizó,
No la quería defraudar,
Ni cometer el error,
De verla llorar a causa de mi decepción.

Pronto logré graduarme y llenar a mi familia de emoción,
Pero no conseguía trabajo en mi profesión,
Inicié un emprendimiento cerca de mi urbanización,
Pero vinieron las críticas y la observación. 

Muchos decían estás cometiendo un error.
Otros preguntaban y para qué estudiaste corazón?
Tu eres ingeniero no eres un peón, 
Encuentra un trabajo acorde a tu profesión,

A pesar de los juicios en mi emprendimiento seguí,
Era mala para las ventas pero poco a poco aprendí,
Trabajé con ahínco, me esforzaba y entendí,
Que mientras aprendía era indudablemente feliz.

Me llamaron de una empresa,
Estaban buscando personal con mi perfil,
No quería dejar mi emprendimiento,
Me sentía plena allí,
Pero di ese paso en la industria,
Y dije: sí, quiero trabajar aquí. 

Desde el primer día me convertí, 
En como me decía un buen amigo,
"Un eterno aprendiz",
Empecé amar la profesión cuando la ejercí,
A trabajar arduamente y dar lo mejor de mí.

Un día tomé una difícil decisión,
Renunciar a una pasión,
Porque a mi vida llegó un nuevo amor,
Que conquistó completamente mi corazón.

Mi tiempo es de esa persona que me hace feliz,
Quién depende totalmente de mí,
Quién cambió por completo mi existir,
A quién no le niego mi amor, 
Y por quién comprendí, 
Que no vivo por mí sino por verla sonreír.
Escrito por Marianny Padovani 

Comentarios