Pasaba por la calle desierta de la soledad,
Te encontré en el camino de la oscuridad,
Cruzamos miradas y hablamos sin parar,
Inició una pequeña historia que quisiera contar.
Era un alma desamparada,
Me hiciste creer,
Volví a suspirar,
y mi cuerpo estremecer.
Me sentí nuevamente viva,
No me arrepiento de tu dulce compañía,
Mis sonrisas dejaron de ser grises y vacías,
Y mis momentos contigo estaban llenos de alegría.
Tus besos me transportaban a otro universo,
Tus caricias derritieron el hielo que llevaba por dentro,
Tus abrazos me mantenían segura por un tiempo,
Y cuando dijiste TE AMO, creí que era sincero.
Gracias por hacerme vivir,
Gracias por permitirme creer después de sufrir,
Pero por poco tiempo fui feliz,
Porque yo no era la razón de tu existir.
Pues tu soledad no era la misma,
Tu interés era una mentira,
Tu amor era una simple noche de pasión,
Ya que en tu corazón siempre reinó otro amor.
Tu secreto a la luz salió,
Sentí como tu actitud cambió,
Cuando sutilmente dijiste con emoción,
Llegó la dueña de mi corazón.
Lamentablemente esa dueña no era yo,
El mundo que empezaba a construir se desvaneció,
Una lágrima de mis ojos salió,
Y la sonrisa de mis labios desapareció.
Tus palabras de cariño nunca fueron para mi,
Tus besos buscaban en mis labios otros besos,
Tus caricias en mi piel deseaban otro cuerpo,
Y tus promesas eran para tu amor eterno.
Fue entonces cuando la sombra visitó mi hogar,
Me invitó nuevamente a caminar,
Por la calle desierta de la soledad,
Donde ya no te podré encontrar.
Escrito por: Marianny Padovani con aportes de Mardalys Padovani.
Bello!!
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